Ódiame
- Yen Guillen
- 10 mar 2018
- 1 Min. de lectura

¡Odiame! Siempre que permanezca en algún lugar en tu cabeza, para mi está bien.
¡Odiame! Siempre que aparezca en tus sueños y te haga brincar de la cama en medio de la noche, para mí está bien.
¡Odiame! Siempre que mires una foto, un lugar, un objeto, y los recuerdos empiecen a pasear vagar en tus pensamientos, para mi está bien.
¡Odiame! Envíame para siempre al infierno del rencor y volvámonos cenizas juntos. Por mi está bien.
¡Odiame! No me menciones, no hables de mi. Guarda silencio ante lo que fue mientras intentas callar el escándalo que hago en tu mente. Eso para mi está bien.
¡Odiame! Hazlo hasta el punto que te duela cada parte en tu cuerpo que fui capaz de colonizar. Por mi está bien.
¡Odiame! Odiame, por favor, pero sobre todo hazlo porque en medio de tanto dolor no hay más que un amor que se desangra. Un amor que sufre aun dentro de ti.
¡Odiame! Y déjame saber que aun, entre tanta rabia, me amas. Odiame del mismo modo en el que te odio a ti.
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